Los individuos caminan, hacen footing como ejercicio, o simplemente usan las caminatas para dirigirse a los lugares a los que desean ir. Indudablemente, caminar resulta un excelente ejercicio para mantener la salud cardiovascular, pero mientras un individuo se encuentra caminando, puede ser víctima de un accidente trágico como viandante o peatón. El resultado de los mismos puede ser que los viandantes tengan que soportar lesiones catastróficas, y en casos extremos, la muerte, al no poder contar con alguna medida de seguridad que se interponga entre un auto y su cuerpo. En el escenario de que un individuo se haya visto envuelto como víctima en un supuesto como el mencionado, las lesiones y los daños sufridos, tanto físicos, como económicos y psicológicos, deben ser indemnizados por aquel que resulte responsable por el incidente.
Un arrollamiento de un viandante puede resultar en un incidente de los más traumáticos que existen, y debido al uso constante de las aceras por parte de los viandantes no sólo es una posibilidad, sino una realidad que desgraciadamente ocurre casi todos los días, y en la posición de víctima lo normal es que requiera de la asesoría legal adecuada.
¿Cómo encontrar la asesoría legal adecuada?
Frente a una situación como esta en Orange County CA, la víctima no sólo tiene que conocer las lesiones que ha sufrido, sino que también debe tener conocimiento de la causa de su arrollamiento, porque de esa forma sabrá a quien debe exigir la compensación correspondiente por los daños experimentados. Para esto, se necesita la asesoría adecuada de abogados especializados que lo ayudarán a poder establecer quién es el culpable del incidente, y por tanto, de los daños ocasionados, pero más allá de eso, los abogados conocedores sabrán cómo llevar adelante el procedimiento para que la víctima pueda recuperar los daños soportados y en Orange County Personal Injury Attorney contamos con los mejores profesionales legales, quienes pondrán al servicio de las víctimas todos sus conocimientos y experiencia, haciendo uso de las estrategias más efectivas en los procesos de negociación con la empresa aseguradora del culpable, para que ésta compense a las víctimas de una forma justa y apegada a las leyes. Contar con la asesoría y los consejos legales más oportunos sin duda hará que el caso sea resuelto de una manera más eficaz y mejor para la víctima y, en el supuesto de que la empresa aseguradora no le ofrezca un trato justo, están en capacidad de recopilar todas las evidencias que se necesiten para demandar ante una Corte Civil y obtener una compensación que cubra todos los daños sufridos. En cualquier caso, contar con la ayuda legal profesional de expertos puede ser la mejor opción para que un individuo que ha sido atropellado sea compensado de la forma en que se merece, por eso no dude en ponerse en contacto con nuestras oficinas inmediatamente.
¿Cuáles son las causas más comunes por las que ocurre un arrollamiento?
Realmente se trata de un incidente que puede tener muchas causas que podrían contribuir y hasta ser un factor decisivo en el arrollamiento sufrido por la víctima, por ello vamos a comentar las más comunes:
Conductor intoxicado
Una gran parte de los arrollamientos de viandantes tiene lugar de noche. Es usual que el viandante acabara de salir de una cita en un restaurante, así como de un club nocturno, discoteca o bar, y desee cruzar una vía pública para tomar un transporte público o privado. En estos escenarios, hay que asegurarse de caminar en las aceras y no intentar cruzar una calle de manera imprudente. Otro aspecto a tomar en consideración es que un viandante puede encontrarse en la vía con un chofer ebrio, que puede estar cruzando la calle a exceso de velocidad en horario nocturno, además de que su vista probablemente se encuentre nublada o distorsionada, por causa del alcohol, y puede que no distinga a un viandante a tiempo para evitar atropellarlo. Cuando se cruza una calle usando el paso peatonal señalizado en la intersección, existen más probabilidades de que un chofer o un motorizado que esté intoxicado logren reducir su velocidad por causa del semáforo y se evite un incidente.
Igualmente, se debe tomar en consideración que puede haber viandantes ebrios, que vayan desplazándose de manera errática por la acera, e incluso que caminen de forma directa a la calzada o que pierdan el equilibrio y se caigan al piso cuando se está aproximando un auto, cuyo chofer es incapaz de poder distinguirlo en el piso, terminando lamentablemente por arrollarlo, ocasionándole lesiones de consideración.
Conducir de manera agresiva e imprudente
Los choferes que demuestran con su conducta despreciar la seguridad y la vida de otros usuarios en las vías públicas resultan ser la principal causa de los arrollamientos de viandantes. Cuando un chofer maneja de manera imprudente su auto, lo más probable es que un viandante sea la víctima en un incidente vial como resultado de la conducta del chofer. El viandante podría resultar con graves lesiones, incluso catastróficas, o fallecer, por causa del impacto y de la fuerza que un auto puede ejercer sobre su cuerpo.
Se considera que una conducción es agresiva e imprudente también cuando los choferes sobrepasan los límites de velocidad establecidos legalmente, en especial en sitios residenciales, así como en áreas que están cerca de una escuela. Por eso, las autoridades esperan que un chofer maneje su auto sin sobrepasar los límites de velocidad que se encuentran determinados para cada zona específica, por causa de que normalmente habrá muchos viandantes en esos sitios en particular. Se trata de áreas que normalmente tienen pasos peatonales señalizados, para que un viandante pueda cruzarlos con seguridad. En este escenario, si un chofer se desplaza a exceso de velocidad y sorprende a un viandante atropellándolo, será el culpable de los daños y lesiones que se le ocasionen a la víctima.
Otro supuesto de conducción agresiva es el de aquellos choferes que se apresuran para cruzar previamente a que un semáforo cambie a rojo y tenga que parar. Esto hará que no compruebe que existen viandantes cerca y ocasionar un arrollamiento del que, sin dudas, será absolutamente responsable. Es posible que un atropello ocurra igualmente, cuando un chofer da un giro imprevisto que pueda desviar su auto hacia una acera, atropellando a los viandantes que se encuentren en la misma, ya que no han podido tener el tiempo suficiente para escapar de la embestida del auto y resulten gravemente lesionados. Por supuesto, el chofer siempre podrá alegar que en ese momento estaba respondiendo a una emergencia, pero los abogados especialistas en este tipo de incidentes conocen los argumentos que deben esgrimir para impedir que el chofer se salga con la suya y sea obligado a indemnizar a la víctima por todos los daños sufridos por su conducción agresiva e imprudente.
Conducir de manera distraída
Resulta una situación bastante común que un chofer vaya conduciendo su auto y, al mismo tiempo, vaya utilizando su teléfono móvil, bien sea hablando o enviando mensajes, e incluso se esté tomando una “selfie”, puede ir conversando con otros acompañantes, bebiendo o comiendo algo, o rasurándose o maquillándose, mientras se encuentran al volante. Esto puede ser la causa de que el chofer se distraiga e ignore un paso peatonal o se pase un semáforo que se encuentra en rojo. Para evitar que un arrollamiento se produzca en un caso así, lo prudente es que el viandante trate de hacer contacto visual y verifique que el chofer que se está aproximando tiene su vista hacia adelante, antes de proceder a cruzar en el paso peatonal. Es cierto que el viandante en esos casos es quien tiene el derecho preferente de paso, sobre todo si se encuentra en un paso peatonal señalizado, pero toda precaución que se tome es buena, con vistas a no verse envuelto en un arrollamiento, por causa de que un conductor se encuentra distraído al manejar y le ocasione severas lesiones.
Ciclista en una vía pública que arrolla a un viandante
Una bicicleta que se desplace por una acera suele representar un grave riesgo para un viandante. No obstante, es normal que dentro de las políticas de los condados se permita el desplazamiento de bicicletas por las aceras. Aunque, hay condados donde desplazarse con una bicicleta por la acera resulta una violación de las normas, mientras que en otros, resulta ser legal. Ahora bien, si fue la conducta negligente del conductor de una bicicleta la que ocasionó el arrollamiento, entonces el culpable de las lesiones resultantes en la víctima será éste, aunque se trate de un acto legal desplazarse por la acera con una bicicleta en ese condado.
En caso de que la circulación de una bicicleta por la acera sea permitido, si se ocasiona un arrollamiento, siempre que no se trate de una situación intencional o que se haya tenido una conducta que desprecia deliberadamente la seguridad de los demás, cuando el ciclista arrolla a un viandante y provoca un accidente, el viandante tiene el derecho a ser indemnizado, siempre que pueda demostrar:
- Que fue un acto negligente del ciclista la causa del arrollamiento, como puede ser que se desplazaba con mucha velocidad, o
- Que el ciclista actuó con un tipo de negligencia que se conoce con el nombre de “per se”, que significa que estaba actuando con absoluto desprecio por la seguridad de los demás, o intencionadamente, como puede ser que pasara a propósito sobre los dedos del pie de un viandante, y de acuerdo con la doctrina jurídica, existe la presunción de que un individuo actúa negligentemente cuando viola las normas, y mientras lo hace, otro individuo resulta lesionado. Se trata de una teoría aplicable dentro del contexto de las acciones que tienen como base daños personales.
Ahora bien, si se trata de un condado donde manejar una bicicleta por una acera es un acto ilegal, de acuerdo con las leyes municipales o locales, cuando un ciclista que circula por la acera dentro de esas jurisdicciones, y provoca un arrollamiento de un viandante, será considerado culpable de los daños ocasionados. Este sería el caso típico de una violación a las normas que conduce a una calificación de una conducta negligente “per se”.
Vestirse con ropas oscuras de noche
Estadísticamente, la cantidad de arrollamientos de viandantes se incrementa al caer la noche. Si un individuo tiene la intención de caminar por la acera en medio de la noche, lo recomendable es que vista prendas blancas, o en todo caso, de un color que pueda hacer más fácil distinguirlo en la oscuridad, y si es posible, que lleve una linterna en el bolsillo y la encienda en el momento en el que vaya a cruzar una vía pública. Es cierto que la iluminación de las calles y de las luces de las señales de tránsito normalmente ilumina a casi todos los pasos peatonales y a las intersecciones, pero continúa siendo una dificultad para los choferes darse cuenta de la existencia de viandantes, en especial, si éstos pueden confundirse con la oscuridad de la noche. Además, los choferes tienen la obligación de asumir que habrá viandantes utilizando las aceras de las calles en la noche y deben poner especial atención en distinguirlos.
Camiones o autobuses que se desplazan muy cerca de una acera
El problema no se encuentra en que un autobús o un camión se encuentre desplazándose muy cerca de la acera, de hecho, es normal que un autobús lo haga si se está acercando a una parada, lo que hay que tener en cuenta es que ambos tipos de vehículos poseen espejos en los laterales que suelen sobresalir a bastante distancia de la carrocería, para permitir a los choferes de estos vehículos vigilar el tránsito que discurre a su alrededor, lo que les facilita poder realizar las maniobras que sean necesarias. Pero esos espejos pueden representar un potencial riesgo de lesiones para aquellos viandantes que se estén desplazando al borde de una acera o muy cerca del mismo. Cuando un camión o un autobús se desplazan de manera rápida y muy cerca de las aceras, podrían golpear y derribar a un viandante con los espejos laterales, produciéndoles lesiones, al causarles golpes que ocasionan traumas de cabeza, así como otras lesiones graves.
Un chofer profesional, como los que conducen camiones o autobuses, normalmente se encuentra lo suficientemente capacitado para poder conducir ese vehículo y tiene conocimiento de a qué distancia un espejo lateral puede invadir el espacio de una acera. Pero si el chofer no se encuentra atento, o si es el propio viandante quien ha sido descuidado mientras se trasladaba por la acera, es posible que resulte arrollado por este espejo retrovisor lateral extendido, dando lugar a la consignación de una reclamación por los daños sufridos. En el supuesto de que el arrollamiento con un espejo retrovisor lateral haya sido el resultado de una conducta negligente del chofer que es un empleado de una empresa, por no haber manejado con la atención que debía, el viandante también tendrá el derecho a reclamar a la empresa contratante, por causa de la existencia de una ley estatal que establece el principio de la responsabilidad del superior, de modo que la empresa podría ser considerada responsable de manera subsidiaria, por la actuación negligente de su empleado.
El chofer de un auto no cedió el derecho de paso
Tener el derecho a pasar es una situación legal en la que un chofer o motorizado tiene la preferencia para seguir desplazándose por una vía pública en un sitio concreto o en medio de una situación específica, de modo que los demás choferes deben detenerse para dejarlo pasar. Un ejemplo de ello podría ser que en una intersección un semáforo está indicando que los viandantes pueden cruzar, transitando por encima del paso peatonal. En este escenario, los choferes tienen el deber de detenerse y permitir a los viandantes que crucen en la intersección, respetando el paso peatonal, aunque el mismo no se encuentre señalizado, y deben mantenerse a una distancia prudencial del mismo.
Una violación al derecho preferente de paso ocurre cuando un viandante o un chofer incumplen con una norma de tránsito, al seguir desplazándose impidiendo que aquel que tiene derecho preferente a pasar lo haga, como en el escenario de que un auto no le ceda el derecho de paso a un viandante encima de un paso peatonal. Esta suele convertirse en una de las más relevantes razones por las que ocurre un arrollamiento, debido a que al no ceder el derecho preferente de paso, tanto el viandante como el auto se moverán al mismo tiempo y en algún momento van a colisionar.
Acera mal construida
Si una acera tiene un escalón que es desigual o que se encuentra poroso o en mal estado, ello puede ocasionar que un individuo que vaya caminando tropiece y se caiga. Ello hace que una acera mal construida pueda convertirse en una de las principales razones por las que ocurre un atropello. Otro aspecto que debe tenerse en consideración es que es posible que la acera sea muy estrecha, lo que impida que varios individuos se desplazan por ella al mismo tiempo, llevando direcciones contrarias, puedan moverse correctamente, lo que probablemente hará que sea necesario que un individuo le ceda el paso a otro, para no tropezarse y caer al suelo, lo que puede implicar que un sujeto deba descender de la acera a la calzada para darle paso a otro, y entonces, lo que parece una acción cortés podría convertirse en un riesgo para aquel que se baja de la acera, porque queda expuesto a un potencial peligro frente a los autos que se desplazan por la vía pública, es posible que de manera veloz, y que no pueda evitar arrollarlo, debido a que no le es posible efectuar una maniobra de desvío y evitar el incidente.
Por esas razones, una acera que ha sido mal construida constituye un potencial peligro de daños para aquellos que se desplazan por ellas, ocasionando mayores perjuicios que beneficios para los viandantes en esta clase se situación, aunque un viandante camine cumpliendo con todas la normas que rigen su circulación a pie por las aceras.
Otro escenario es el que se presenta cuando nos encontramos con un viandante egoísta que se niega a caminar más rápido o más despacio, o a ceder el derecho de paso a los que se desplazan en la dirección contraria, de modo que se impida un impacto con el cuerpo de otro viandante. Un ejemplo de ello son los individuos que se encuentran haciendo footing, por lo que se desplazan por la acera corriendo, negándose a pararse inclusive en los casos en que una acera resulta demasiado estrecha, obligando a otro viandante a tener que despejarles el camino. En este caso es fácil que un individuo se tropiece en una acera mal construida y se caiga, cuando en realidad intentaba evitar impactarse contra un corredor o un individuo que estaba realizando ejercicios trotando. Esto es considerado como un choque con un viandante, de modo que la víctima tiene el derecho a consignar una reclamación por los daños y lesiones que haya sufrido.
Existen otras causas que se deben considerar en los casos en los que ha ocurrido un arrollamiento, entre las cuales se encuentran:
- Choferes que hacen giros hacia la izquierda sin prestar la debida atención.
- Vías públicas que carecen de un paso peatonal.
- Un auto silencioso que no puede ser percibido por el viandante.
- Malas condiciones del clima.
- Vías públicas con varios carriles.
- Autos que se manejan de retroceso.
- Choferes que están ingresando a una vía pública.
- Mascotas que escapan de sus dueños y no tienen correa.
Contratar abogados especialistas en incidentes viales con peatones cerca de mí
Haber sido víctima de un arrollamiento en Orange County CA, puede ser una situación que lo sobrepase, y no nos estamos refiriendo únicamente al aspecto económico del asunto, sino a los abrumadora que puede ser para usted toda el escenario, con lesiones graves incluidas, pero como antes hemos indicado, para que pueda recibir la compensación legal a la que tiene derecho por los daños sufridos, se debe demostrar quién fue el responsable de los mismos, y para eso se requiere de la ayuda de abogados especializados en incidentes viales con viandantes atropellados, como los abogados con los que contamos en Orange County Personal Injury Attorney, quienes se enfrentan a este tipo de situaciones constantemente y conocen a la perfección los procedimientos y las medidas que deben tomarse para que usted reciba la indemnización que se merece.
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